"Cuando se hace la historia de un animal, es inútil e imposible tratar de elegir entre el oficio del naturalista y el del compilador: es necesario recoger en una única forma del saber todo lo que ha sido visto y oído, todo lo que ha sido relatado por la naturaleza o por los hombres, por el lenguaje del mundo, de las tradiciones o de los poetas".

Michel Foucault-Las palabras y las cosas


domingo, 30 de octubre de 2016

LA HISTORIA DEL HALCONCITO GRIS (Spiziapteryx circumcintus) Y ALEXANDER DEAN




UN CONSECUENTE OBSERVADOR DE AVES



Martorelli, G. – 1899 – Nota ornitologica sullo “Spiziapteryx circumcinctus” Kaup. Bolletino dei Musei di Zoologia e Anatomia Comparata della R. Universitá di Genova, 84, pg1.

En octubre de 1993 recibí una carta de Michael Walters, ornitólogo del Museo Británico de Historia Natural, que entre otros asuntos me pedía localizar a “un inglés residente en Argentina” (veremos más adelante que en realidad era argentino), de nombre Alexander Dean, quien en 1980 había donado al Museo una colección de huevos de aves de Paraguay, la cual mi amigo Michael estaba estudiando y por tal motivo necesitaba escribirle. Su último paradero conocido era una casilla de correo en La Falda, Córdoba, pero de allí las cartas eran devueltas por no estar ya activa. La carta de Michael terminaba con una inquietante pregunta: “¿Estará en dificultades?”.

Pude averiguar que Dean había sido socio vitalicio de la Asociación Ornitológica del Plata/Aves Argentina (AOP/AA), pero ya no se tenía registro de su domicilio. Tampoco figuraba en la guía telefónica de Buenos Aires. Entonces escribí a la Municipalidad de La Falda, Córdoba, de donde me respondieron que Dean había fallecido en 1979 en esa ciudad, donde había residido los últimos años de su vida. Por casualidad en una publicación de AOP/AA encontré el nombre  de su hija Elizabeth Dean de Rivas Molina, quien residía en Buenos Aires. La llamé por teléfono y me contó que tenía una cantidad de papeles de su padre referidos a su actividad como observador de aves y me invitó amablemente a su casa para echarles un vistazo. Allá fui y así pude conocer a Elizabeth y a su madre, la viuda de Alexander, una anciana encantadora llamada Doris, quien se entretenía bordando con maestría un almohadón con figuras de patos.  

Elizabeth me entregó una cantidad de papeles que me ocupé de ordenar, seleccionar y, en algunos casos traducir, ya que estaban en inglés. Recorrer estos documentos fue muy emotivo ya que significaba  seguir el itinerario de una vida a través de sus proyectos y planes que se iban realizando hasta su inevitable final en Córdoba.  Sugerí a Elizabeth que donara este material así preparado a AOP/AA, entidad en la que su padre había llegado a ser socio vitalicio. Aceptada la sugerencia, la donación se concretó con fecha 25 octubre de 1995, siendo aceptada por el entonces presidente de la AOP/AA, Juan Carlos Reboreda.

Entre esos papeles se destacaban una cantidad de cartas que intercambió con ornitólogos destacados de la época como Alexander  Wetmore, R. A. Lucas, B. H. Ryves, P. Barclay Smith, Salvador Magno, William Partridge, Phil Clare, A. W. Johnson, Oliver Austin, Lester Short, Dean Amadon, Ch. Sibley, A. B. Daneel, Tito Narosky, Cristopher  Leahy, Meyer de Schauensee, D. C. Houston y  C. Ch. Olrog, lo cual muestra que era un observador activo y preocupado por temas como el anillado, la fotografía en color, la grabación de cantos, los estudios genéticos  así como la promoción de la Argentina como sitio para observación de aves. Además había una lista comentada de las aves observadas en la  estancia familiar de Arroyo Pescado, Chubut y otra de  aves de la estancia "La  Güenita", de Trebolares, La Pampa. Como funcionario ferroviario, Dean viajó por y vivió en diversos parajes argentinos y siempre aprovechó para observar aves allí donde su trabajo lo llevara. También hallé dos manuscritos: “Las aves silvestres más comunes de las  Sierras de  Córdoba” y "Aves de las Sierras Chicas - Córdoba" que  parecen  ser  borradores de un proyectado libro sobre las  aves  del valle  de  Punilla, donde residió Dean sus últimos años.

Pero su aporte más importante fue el hallazgo y descripción del nido del halconcito gris o  halconcito argentino, una rara especie casi exclusivamente endémica de Argentina, hecho que publicó en la revista Ibis en 1971. El descubrimiento ocurrió cerca de Victorica, provincia de La Pampa en 1944 y nuevamente encontró otro nido en 1947, cerca de Juan de Garay, Río Negro. En ambos casos el nido se hallaba dentro de un nido abandonado del furnárido llamado comúnmente cacholote (Pseudoseisura lophotes).



EL HALCONCITO GRIS SE PRESENTA EN SOCIEDAD



Edward Smith-Stanley, 13º Conde de Derby
Retrato por William Derby 


Existe en Merseyside, cerca de Liverpool, Inglaterra, una majestuosa propiedad, conocida como Knowsley Hall, que es la casa ancestral de la familia Stanley, los condes de Derby. El 13º conde, Edward Smith-Stanley (1775 –1851), fue un apasionado naturalista, que formó allí una importante colección de historia natural  incluyendo animales vivos: unas 1.272 aves y  345 mamíferos, deambulando por el enorme parque de 1.000 ha. Más de 20 agentes desde distintas partes del mundo lo proveían de pieles y ejemplares vivos.  La colección de pieles de aves alcanzó a 11.131 ejemplares rellenos y 7.700 sin rellenar. La mayor parte de esos ejemplares se encuentra actualmente en el Liverpool World Museum.  Derby fue también el protector de varios artistas como Edward Lear, el gran ilustrador de loros y papagayos, homenajeado en el nombre del  guacamayo añil (Anodorhynchus leari),  además de John James Audubon y de John Gould. No menos impresionante era la enorme biblioteca y numerosos especialistas llegaban hasta Knowsley Hall para consultar estos materiales.




La fachada sur de Knowsley Hall en Merseyside, Inglaterra


Escuchemos al zoólogo alemán Johann Jakob Kaup: “Durante mi visita a Londres el año pasado [1850] tuve el honor de recibir una invitación del Conde de Derby, para visitar su colección en  Knowsley Hall (…) De la misma me había hecho ya las mayores expectativas; pero me sorprendió gratamente el verlas sobrepasadas, tan grande es la riqueza de esta notable colección. Contiene más de 14.000 especímenes de aves rellenas, además de pieles, que aún no están contabilizadas. (…) Al placer de trabajar en una colección tan rica debe agregarse el  de disponer de una colosal biblioteca, a la cual no le falta ningún trabajo de importancia. Todo esto, junto con los aviarios con magníficas aves vivas, de todas partes del mundo, debe tener el mayor encanto para el naturalista, y hacen de Knowsley Hall un paraíso perfecto, que una vez visto nunca se olvidará”.

Y sigue Kaup: “Una de los más interesantes aves en la colección de Lord Derby es un pequeño halcón, perteneciente a la subfamilia Falconinae”.  Lo clasifica dentro del género Harpagus pero separándolo en un nuevo subgénero: “Doy a este subgénero el nombre Spiziapteryx  y a la especie la he denominado Harpagus circumcinctus”.



Falco circumcinctus
Acuarela de Joseph Wolf para el portfolio de John Henry Gurney


Spiziapteryx proviene del griego  spizias: gavilan chico  y pteryx: ala, porque Kaup lo compara coe al gavilán común (Accipiter nisus): “Alas cortas, y en la proporción de los mástiles, muy similar a Nisus o Accipiter”. Por otro lado el nombre de la especie, circumcinctus,  viene del latín circum: alrededor, y cinctus, ceñido, por “una línea blanca sobre el ojo, que rodea toda la cabeza y se conecta con un collar blanco.”

Con respecto a la procedencia del ejemplar señala: “Lord Derby recibió esta ave desde Chile, del señor Bridges”. Thomas Bridges (1807-1865) colectó aves en La Paz, Bolivia, para Lord Derby, así como en Chile y quizás también en el norte de Argentina, donde probablemente consiguió el ejemplar que revisó Kaup. Actualmente no se acepta la localidad tipo “Chile”, ya que no se lo encuentra en ese país, y se la reemplazó por “Argentina”.  Para la época del trabajo de Kaup era éste el único ejemplar existente en Inglaterra.




Johann Jakob Kaup



¿BURMEISTER LO VIO?

          Parece ser que otro sabio alemán Hermann Burmeister describió a este halconcito. Este zoólogo viajó por Brasil, Argentina y Chile y más tarde se radicó en Buenos Aires donde fue durante muchos años director del Museo Público al cual transformó en una institución verdaderamente científica.  Probablemente en el viaje de Rosario a  Mendoza –según dice Burmeister- : “Mi acompañante cazó un ejemplar de esta ave poco común durante el viaje por la pampa cerca de Biga de la Paz (Coricorto)”. Su acompañante era el joven artista alemán  Anton Goering, abuelo del lugarteniente de Hitler. El nombre correcto de la localidad es Villa de la Paz (actualmente La Paz, Mendoza), creada en 1850 sobre los  terrenos de la antigua Villa de San José de Corocorto, llamada así pues dichas tierras pertenecían al cacique Corocorto de la etnia huarpe millcayac. El mismo naturalista lo aclara: “[el 8 de marzo de 1857] llegamos a eso de las 5 a Biga de la Paz, distante a 16 leguas de La Cabra, antes llamada Corocorto”. Burmeister bautizó al halconcito como Falco punctipennis, o sea “halcón con alas punteadas” y el actual nombre inglés “Spot-winged Falconet” es una traducción de ese nombre latino.

Por su parte, William H. Hudson dice haberlo encontrado en los bosques de La Plata, cerca del río, lo que parece extraño dado que es un ave de la región del monte, es decir de bosquecitos xerófilos del interior del país. Pero – aclara - “es raro, y debido a su curioso vuelo violento, con las cortas y obtusas alas batiendo rápida y continuamente, es muy conspicuo en el aire y bien conocido por los nativos que lo llaman “rey de los pájaros”, y mantienen una muy alta opinión de su fuerza y coraje. Nunca lo vi tomar la presa, y no creo que alguna vez intente capturar algo en el aire, siendo sus cortas y obtusas alas y su forma peculiar de vuelo inapropiadas para tal propósito. Probablemente captura pájaros mediante un súbito vuelo cuando lo acosan en su percha; y no conozco ninguna otra rapaz tan persistentemente perseguida y acosada por las aves pequeñas. Una vez observé uno por más de una hora mientras estaba posado en un árbol rodeado por una gran bandada de pirinchos [Guira guira], todos gritando excitados e inclinados hacia él para desalojarlo de su lugar. En tanto se mantenían 1,5 a 1,8 m el halcón permanecía inmóvil, sólo silbando y chasqueando el pico ocasionalmente a modo de advertencia; pero cuando un pirincho se aventuraba un poco más dentro del círculo mágico, la rapaz se abalanzaba rápidamente y empujaba al intruso violentamente hasta la distancia aceptable, volviendo luego a su percha”.


Como hemos visto, el halconcito gris era muy poco conocido en Europa incluso a fines del siglo XIX. En 1881 se conocían apenas tres ejemplares en los museos, entre ellos una hembra de Mendoza (¿la de Burmeister?) y una década después solo cinco. Hacia 1887 el zoólogo alemán Johannes Heinrich Frenzel se encontraba en Córdoba dictando la cátedra de zoología en la Universidad. Había llegado con su  esposa, Sara Cabanis, hija del renombrado ornitólogo Jean Cabanis.  Durante su estadía, Frenzel recorrió la zona reuniendo amplias colecciones, cuyo destino se desconoce aunque probablemente hayan sido enviadas a Alemania. Según escribió, el halconcito gris era “uno de los halcones más frecuentes en Córdoba, especialmente en las estribaciones de las  sierras, donde se le puede ver en los árboles. A causa de las manchas blancas redondas que motean su plumaje se le llama aquí halcón piojoso”.

Wetmore, durante su viaje por Argentina en 1920, lo vio cerca de Victorica (Provincia de La Pampa) dentro del bosque abierto: “para evitar los intensos rayos solares, elegían perchas sombreadas en árboles como el caldén, donde el follaje está confinado al extremo de las ramas y no obstaculiza la visión hacia abajo o hacia los lados. (…) Cuando salían a lo abierto eran perseguidos tenazmente por las tijeretas [Tyrannus savana] y otras especies de esa familia." Y ya entonces advertía: “Con la destrucción del bosque para obtener madera, esta ave necesariamente se extinguirá en esta zona por falta de cobertura adecuada”.



VIDA DE ALEXANDER DEAN, UN OBSERVADOR DE AVES

          Alexander “Alec” Dean nació hacia 1901 en Buenos Aires, Argentina, de padres ingleses. Era hijo de William Ernest Dean, ingeniero ferroviario especialista en grandes puentes y su madre era maestra jardinera.  Alec se educó entre los diez y los veintiún años en Inglaterra, en Potton Station, Bedford, donde su familia debió permanecer debido a la Primera Guerra Mundial. A pesar de ello hablaba muy bien el castellano. Allí se inició en la observación de las aves, practicaba remo y jugaba al rugby. En 1922 viajó a las Outer Hebrides y recorrió Inglaterra en bicicleta. A través de un compañero de rugby conoció a su futura esposa, Doris Hannay ap Iwan, descendiente de galeses de Chubut. Al principio vivieron en Mar del Plata donde Alec era cónsul inglés, pero al poco tiempo debido  a su trabajo en el Ferrocarril Oeste y el Ferrocarril Sur se mudaron sucesivamente a Bolívar, Olavarría, Bragado, Esquel y varios destinos más. Tuvieron una hija, la mencionada Joanna Elizabeth “Liza”, y un hijo, Pancho. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial la familia estaba en Inglaterra de donde tuvo que volver apresuradamente, cruzando el océano en un buque perseguido por submarinos alemanes y por el famoso acorazado Graf Spee. Bordeando la costa africana y luego remontando la costa patagónica  pudieron escapar del asedio y volver a Buenos Aires.

          Doris era una mujer muy activa: gustaba andar a caballo, remar, jugar al tenis, y también realizar artesanías como bordar tapices  y pintar platos. Su padre, Mihangel ap Iwan, era un protestante estricto y a la vez admirador de Darwin. Su hermano Lwyd, que fuera asesinado en la Patagonia por dos delincuentes norteamericanos de la banda de los célebres Butch Cassidy y Sundance Kid, poseía la mencionada estancia en Arroyo Pescado, sobre el río Tecka, cerca de Esquel, donde Alec hizo numerosas observaciones de aves.

En enero de 1972 se fue a vivir a La Falda, Córdoba, donde Alexander falleció el 6 de abril de 1979. 


Dean observó aves en La Pampa, Mendoza, Chubut y Córdoba. Se interesaba en anillado, fotografía, filmación y grabación de aves. Así como en la difusión de actividades ornitológicas. Mantenía correspondencia con numerosos ornitólogos y era amigo del padre de Mauricio Rumboll, conocido naturalista a quien inició en la observación. Corpulento, no dudaba en trepar incluso a a árboles pequeños para registrar un nido.




EL HALCONCITO EN LAS CULTURAS ORIGINARIAS

Quizás por su rareza el halconcito gris no ha dejado una huella precisa en las culturas de los pueblos originarios o al menos si la hubo no llegó a nosotros. Las etnias que más probablemente lo conocieron son los huarpes, los ranqueles, los comechingones y los qom.

Entre los ranqueles existe el nombre kichikichi, para designar al halcón, pero es difícil saber a qué especie se refiere.

El nombre quechua  del halcón es huaman(go)wamani, que en aymara da la forma maman(i). Estos pueblos conocen tres estrellas que se disponen en línea recta; son Kuntur (cóndor), Suyuntuy (gallinazo) y Huamán. Cuando brillan más fuerte habrá buenas cosechas, si su brillo se ve apagado será un año penoso. El wamani es una divinidad vinculada a los cerros que acompaña a los peregrinos a los santuarios que se encuentran en las cumbres. Obviamente no se trata del halconcito gris que no vive en esas alturas.

Entre los qom aparece el halcón en el contexto de la mítica lucha entre hombres y mujeres. Las mujeres eran demasiado  poderosas para ser vencidas por los hombres. Por ello el jefe de éstos, Chiquii, el carancho, planeó  tenderles una emboscada. Un grupo se escondió en el bosque mientras que el hombre halcón, Wale, voló alto para cortar las cuerdas por las que las mujeres descendían a tierra, con lo cual ellas cayeron junto con las estrellas golpeándose muy duramente. El impacto fue tan grande que se incrustaron en la tierra y los hombres tuvieron que cavar para sacarlas, con la ayuda del tatú y el zorro. Tampoco en este caso parece referirse a nuestro halconcito cuyo vuelo nunca se remonta a tales alturas. 

Alex Mouchard



REFERENCIAS

-Burmeister, G. – 2008 – Viaje por los estados del Plata. Academia Nacional de la Historia. Buenos Aires.

-Colley, AC – 2016 - Animal Skins in Victorian Britain: Zoos, Collections, Portraits, and Maps. 218 pp. Routledge.

-Dean, A – 1971 – Nidificación del halconcito gris (Spiziapteryx circumcicntus) en La Pampa y Río Negro – Hornero 11:124.

-Dean,A.  – 1971 – Notes on Spiziapteryx circumcinctus – Ibis113:101-102.

-Frenzel,J. –1891- Uebersicht über die in der Provinz Cördoba (Argentinien) vorkommenden Vögel - Journal fur Ornithologie 194.

-Gálvez, L -2012- Historias de Inmigración. Penguin Random House Grupo Editorial Argentina.

-http://biodivlib.wikispaces.com/

-https://es.wikipedia.org/

-Kaup, J. J. -1851-  Descriptions of some New Birds in the Museum of the Earl of Derby. Proceedings of the Zoological Society of London. Pt 19. Pg 39.

- Sclater, PL y Hudson, WH -1888- Argentine Ornithology. 2 vols. London: R. H. Pouter.


-Wetmore, A –1926- Observations on the Birds of Argentina, Paraguay, Uruguay,  and Chile –Bulletin 133 – Smithsonian Institution – Washington.



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